“The Artist”,
la gran triunfadora; Jean Dujardin, mejor actor; Meryl Streep, mejor actriz;
Octavia Spencer, mejor actriz de reparto por “Criadas y señoras”; “La invención
de Hugo”, recompensada en el aspecto técnico; “Rango”, mejor animación; “Nader
y Simin”, mejor película extranjera… en fin, ni una sola sorpresa nos ha
deparado la octogésima cuarta entrega de los premios más importantes del mundo
del cine, los Óscar.
Como ya dije
en este blog, “The Artist” me parece una estupendísima película, posiblemente
merecedora de todos los premios obtenidos, pero era “La invención de Hugo” y
Martin Scorsese los que, personalmente, deberían haberse llevado los máximos galardones.
Una gran
película no es solo forma, y aunque la cinta francesa tiene muy buenas
cualidades ¿qué queda de ella si dejamos a un lado la “novedad” del mudo, la
utilización del blanco y negro? A mí me queda una pequeña comedia un tanto
dramática y una multitud de toques graciosos y originales. Una buena película,
encantadora, pero no mucho más.
¿Qué queda
de “La invención de Hugo” si le quitamos el 3D más maravilloso realizado hasta
la fecha? dos horas de magia, una profunda y auténtica reverencia al cine (y a
la literatura), a su historia y a su futuro,
ni más ni menos.
Es en el
apartado de guion, adaptado y original, en el que más satisfecho se puede
quedar el que anteponga los valores artísticos al aparato publicitario que
verdaderamente gana los premios en Hollywood. “Los descendientes” y “Midnight
in Paris” respectivamente fueron las merecidamente premiadas.
suele estar vetado en estos
premios, de “El árbol de la vida” y “Terrence Malick mejor ni hablo. Y de la
nominación a mejor película de “Criadas y señoras” en lugar de “J.Edgar” y
“Millenium” de Fincher tampoco, que me da la risa.
Paco (Cinema Paradiso).
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